En el marco del "convenio para el estudio y planificación de los accesos a la ciudad y la coordinación con la variante GI-20" suscrito entre el Departamento de Infraestructuras Viarias y el Ayuntamiento, se consideró conveniente rebajar el nivel de tráfico en la rotonda de Garbera y crear nuevas conexiones entre la ciudad y la GI-20 para mejorar los movimientos entre barrios, ya que una mayor conexión supone una mayor flexibilidad del sistema viario.