Diferentes funciones y formaciones en las que se pueden presentar

No resulta sencillo explicar las numerosas posibilidades que este conjunto ofrece. Con carácter general, se puede considerar que estos músicos populares tienen dos terrenos, además del acompañamiento a la danza.

Por un lado la función ambientadora, creando la animación o la solemnidad que convenga en torno a cualquier acontecimiento, dándole fuerza musical o simplemente alegrando a los asistentes. Y, por otro, las tareas deConcierto.

Formaciones

Dentro de estos dos terrenos mencionados, a su vez, pueden presentarse de diversas maneras:

• TXISTULARI SOLITARIO. Un txistulari en solitario ofrece varias posibilidades: puede ser acompañante de la danza, alegrar una sobremesa, sorprender con su capacidad virtuosa en piezas de efecto...

   

  En otros instrumentos, el tocar en solitario resulta menos apropiado, porque se sitúan en terrenos sonoros menos brillantes y por la falta de percusión. El conjunto txistu-tamboril, sin embargo, presenta estos dos elementos: melodía vibrante y acompañamiento rítmico. Para actuaciones breves o en actos estructurados en intervenciones variadas, es apropiado.

• TRÍO.Lo constituyen dos tamborileros y un atabalero. Junto a las posibilidades anteriores añade la posibilidad de realizar dúos y de enriquecer los acompañamientos rítmicos.

• BANDA TRADICIONAL: CUATRO COMPONENTES. Es una innovación cuyo origen se localiza en la Ilustración vasca, en el siglo XVIII. Junto a los dos txistularis y el percusionista, se incorpora un instrumento, el silbote, de la familia del txistu, pero de mayor tamaño y afinado una quinta más grave, que permite la armonía a tres voces.

  Muchos grandes músicos vascos (Guridi, Sorozabal, Ondarra, Zubizarreta, Mokoroa, Bastida, Garbizu,...) han escrito obras para este singular cuarteto y conseguido resultados musicales verdaderamente plausibles. También puede utilizarse la variante de tres instrumentos de la familia de tamaño distinto: txilibitu, txistu y silbote.

• GRUPO CEREMONIAL. También es ésta una costumbre que viene desde tiempos de la Ilustración: la función heráldica, en ceremonias municipales o provinciales, de los tamborileros acompañados por clarines o trompetas.

  Esta costumbre tiene además un género musical propio: el Alkate Soinua o melodía del alcalde. Esta función ya tradicional de los tamborileros crea un acompañamiento musical muy apropiado para cualquier tipo de solemnidad.

• GRUPO DE MÚSICA DE CÁMARA. En este terreno nuestro grupo tiene abundante repertorio y experiencia. Adaptando su estructura como se ha indicado anteriormente, pueden interpretar obras de compositores vascos, basadas en melodías populares o de creación absoluta, otras escritas por miembros del propio conjunto e incluso obras de autores extranjeros creadas para instrumentos similares (flautas de pico de cualquier género, por ejemplo, de estructura muy similar a nuestros instrumentos). De esta manera, pueden programar conciertos adecuados a cualquier lugar y ocasión.