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Se recomienda no usar pantallas

En caso de usar pantallas, utilizarlas menos de una hora al día.

Siempre acompañados.
Estableciendo normas claras desde el principio: Límites en cuanto a tiempo y momentos de uso.
Previa selección de contenidos por parte de los padres: Educativos, juego.

Se pueden usar pantallas bajo la supervisión directa de los padres.

Conexión a Internet limitada y supervisada por los padres.
Contenidos adaptados a la edad y de calidad.
Adaptar las reglas de uso y establecer límites según la edad y responsabilidad del menor.
Profundizar en el uso responsable de Internet: el cuidado de la privacidad, la protección de dispositivos y el pensamiento crítico.

Poco a poco se delega responsabilidad en el menor, eliminando restricciones y ampliando su capacidad de decisión. Si disponemos de un programa de filtrado, quizás a partir de los 10 años sí es factible el uso sin supervisión estrecha
Selección de videojuegos apropiados: los códigos PEGI pueden servir como orientación
Establecer normas en familia. Que sean consensuadas y adaptándose al desarrollo del menor. Incidir en el respeto a los demás, la reflexión antes de publicar y ser selectivo con los contactos que se agregan.
Establecer criterios para su primer móvil. A pesar de la presión social, valorar si el menor es suficientemente maduro como para tener su propio teléfono móvil. Llegado el momento, consensuar las normas de uso y tratar con ellos los posibles problemas y consecuencias que se pueden dar.
Prevención ante los problemas más comunes. Debido a la entrada en las redes sociales aumentan los casos de ciberbullying. Del mismo modo, aparece la curiosidad por la sexualidad, trayendo consigo riesgos como los contenidos inapropiados, el sexting o el grooming

Mayor autonomía. Impulsaremos su responsabilidad sobre los contenidos o temáticas que puedan atraer su curiosidad.

Uso responsable de las redes sociales y la mensajería instantánea. Deben ser conscientes y críticos con la información personal que publican, priorizando el respeto a los demás.
Animarles a mantener una reputación digital positiva.
Consenso en las nuevas normas. Las normas y restricciones deben tender hacia una mayor libertad y autonomía, teniendo en cuenta las características del menor.