Se entiende por biodiversidad la variedad de seres vivos (plantas, animales, hongos…) así como de ecosistemas (lagos, bosques, praderas,...) y las múltiples interacciones entre ellos y su entorno (agua, aire, suelo...) Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones desde hace siglos, proporcionando alimentos y medicamentos, depurando el aire, reteniendo la humedad...

Pero la pérdida de esta diversidad amenaza todos estos ámbitos y servicios, incluida nuestra salud. Debido a que el número de especies disminuye a un ritmo acelerado por la actividad humana, las Naciones Unidas decidieron en el año 2000 proclamar la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica cada 22 de mayo.

2020 es un año de reflexión, oportunidad y soluciones. Se espera que cada uno de nosotros, ciudadanía y gobiernos, colaboremos para aumentar la resiliencia de las comunidades a medida que nos recuperamos de esta pandemia.

Por eso, este año, el lema del Dia Internacional de la Diversidad Biológica es "Nuestras soluciones están en la naturaleza", para recordarnos que, a pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables y vibrantes para disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, energia, refugio...

Enfatiza la esperanza, la solidaridad y la importancia de trabajar juntos a todos los niveles para construir un futuro de vida en equilibrio con la naturaleza. A todos los niveles, porque debemos recordarlo a la hora de planear nuestras ciudades, de producir y distribuir nuestros productos, a la hora de consumir, de gestionar nuestros hogares y en todos nuestros gestos cotidianos.

¿Qué queremos impulsar en San Sebastián?

Desde el ayuntamiento de San Sebastián se está introduciendo esta idea en la gestión cotidiana poco a poco. En esta línea, por ejemplo, se está fomentando:

• Agricultura urbana de autoconsumo ecológica: acercando la agricultura y la naturaleza a la ciudadanía que habita las zonas urbanas y que no tiene muchas opciones de conocer esta sana actividad

• Reverdecimiento de la ciudad: se está trabajando en un proyecto para reverdecer los patios de manzana y azoteas. Está demostrado que la presencia de vegetación, además de los beneficios estéticos y mentales para las personas, genera otros servicios ambientales muy positivos, ya que refresca el ambiente ( al captar la energía del sol y dar sombra), mantiene una humedad más constante y favorece la biodiversidad urbana, tan castigada.

• Renaturalización de regatas: desde hace más de una década se está trabajando para recuperar algunos arroyos y devolverles las características originales. En muchos casos, el aprovechamiento de los terrenos adyacentes ( parking, edificación, camino…) ha provocado que los márgenes de los arroyos se artificialicen totalmente ( taludes verticales, acanalamientos, entubamientos y cubriciones…). En esos arroyos, el agua fluye, pero el hábitat no es el adecuado, por lo que las plantas y animales que depende de él, no pueden vivir. Se está intentando eliminar todos esos elementos, y en aquellos casos en los que es necesario, se están sustituyendo por técnicas más naturales, con materiales como piedras, troncos o vegetación.

• Vaciado del embalse de Artikutza: vamos a inhabilitar esta estructura que no tenía ninguna función y, aquí también, dejaremos a la naturaleza que ahga su trabajo. Con ello, el hábitat y el sistema funcionarán más correctamente. De hecho, la vegetación ya está surgiendo con fuerza en los terrenos emergidos y ya hemos visto un gato montés en esa zona.

Así, favoreciendo los elementos naturales en nuestra ciudad, lograremos que Donostia sea una ciudad más fuerte ante el cambio climático. Porque, como dice el lema de este año, la solución está en la naturaleza. ¡Hagámosle caso!