Las restricciones de movimiento decretadas hace ocho días tienen un efecto directo sobre la calidad del aire de la ciudad. El descenso del tráfico rodado, el cierre de comercios y actividades industriales y la paralización de ciertas obras reduce los niveles de contaminantes en el aire ambiente.

Esta situación permite hacer un seguimiento de la calidad del aire de la ciudad bajo condiciones de mínima actividad humana, y estimar el margen de mejora potencial. Así, se pretende hacer un seguimiento  mientras dure está situación para realizar una comparativa con el mismo periodo de tiempo, pero anterior a la entrada en vigor de las medidas de restricción.

La primera comparativa se ha realizado entre los niveles detectados el martes 10 de marzo y el martes 17. Se han elegido estos días por presentar condiciones meteorológicas similares (precipitación, dirección y velocidad del viento), aunque no iguales. Las precipitaciones registradas el lunes 16 no permiten comparar las situaciones de la segunda y tercera semanas de marzo.

Los datos del día 17 de marzo muestran una reducción importante en todos los contaminantes estudiados, cuyas concentraciones han disminuido entre un 33 % y un 57 %.

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