Desde el año 2015, el Departamento de Salud Ambiental y Sostenibilidad del Ayuntamiento de San Sebastián ha ido actuando en diversas infraestructuras urbanas de la ciudad que, debido a los materiales de construcción empleados, suponen un peligro para las aves que sobrevuelan la ciudad. Concretamente son los cristales que forman parte de edificios de oficinas, marquesinas, pantallas acústicas, mobiliario urbano o puentes peatonales de nuestra ciudad los responsables de que las aves colisionen contra ellos y mueran. Dichos cristales reflejan el cielo y las nubes, la vegetación y árboles presentes en las inmediaciones provocando que las aves se desorienten y vuelen hacia ellos creyendo que lo están haciendo hacia un espacio abierto. 

Con el objetivo de hacer visibles para las aves dichas infraestructuras, en 2021, se colocaron en el puente Lehendakari Agirre bandas verticales adhesivas (de vinilo libre de PVC) de dos centímetros de anchura separadas entre si por ocho centímetros, separación máxima que permite que las aves se percaten de la presencia del obstáculo y no intenten atravesar por el hueco que queda entre las bandas. Conocedores de que una de las barandillas del puente de la Real Sociedad cuenta con cristales, este mismo mes de diciembre se ha actuado en ellos, empleando el mismo sistema utilizado en 2021. Gracias a esta acción las aves que vuelen sobre el Urumea podrán observar dichas bandas, e identificar el puente como lo que es: un obstáculo a esquivar. En consecuencia, evitarán resultar ser heridas o, en el peor de los casos, fallecer por colisión al intentar atravesar los cristales.

El Departamento de Salud Ambiental y Sostenibilidad continuará tomando medidas de este tipo con el objetivo claro de crear un entorno más seguro para las aves que vuelan en la ciudad.