En los años cincuenta del siglo pasado la zona de Ibaeta, por la que discurrían varios arroyos, se dedicaba a la agricultura. Los cambios de uso producidos desde entonces, sobre todo los de la urbanización local, propiciaron el desvío, alteración y soterramiento de las regatas; por ejemplo, las regatas Añorga e Igara se soterraron en la mayor parte de su longitud, salvo en la zona que emerge junto al aparcamiento, creando el pequeño humedal y hábitat fluvial potencial que se pretenden renaturalizar.

La aliseda actual ocupaba en los años 80 todo el aparcamiento cercano al vial. Desgraciadamente, el paso de los años y las nuevas urbanizaciones de alrededor, fueron limitando su superficie hasta los 11.878 m² actuales y, además, otros factores disminuyeron significativamente el valor ecológico del área.

Situación actual

La antropización que sufre el entorno de la regata impide que la potencial aliseda se recupere adecuadamente del deterioro en el que se encuentra. Más concretamente, en el caso del humedal, se ha observado una tendencia a la acidificación del mismo y presencia de metales y aceites en el agua, procedentes del aparcamiento adyacente. A eso hay que añadir que  presenta deficiencias al carecer de una banda de vegetación halófita y acuática propia de estos hábitats, así como de fauna propia de la zona, debido a las plantaciones realizadas anteriormente con especies alóctonas más típicas de jardinería.

A su vez, esta aliseda en concreto es zona de influencia de la Ranita Meridional (Hyla meridionalis), anfibio en peligro de extinción de la Comunidad Autónoma Vasca.  Por todo ello, desde el punto de vista medioambiental, se estima imprescindible la recuperación y conservación de ambos hábitats (aliseda y humedal). 

Objetivo: recuperar el ecosistema de la aliseda y la calidad del agua del humedal

Con la obra se pretende eliminar las especies alóctonas presentes que no forman parte del elenco de especies de la aliseda cantábrica; y, además, regenerar el sotobosque  con especies adecuadas. En cuanto al humedal, se pretende mejorar la calidad de sus aguas mediante un sistema de filtrado de las aguas procedentes del aparcamiento adyacente. Dicho sistema se construirá empleando soluciones basadas en la naturaleza (SBN), e incluirá un sistema de fitodepuración o filtrado verde.

Con ello se busca restaurar el ecosistema fluvial incrementando el número de especies adecuadas, y preservar  tanto el estado y potencial de especies en peligro de extinción como el hábitat de interés comunitario de la aliseda cantábrica.

Para la consecución de dicho objetivo se proponen, por un lado, actuaciones en materia de vegetación para recuperar o mejorar la estructura vegetal con la eliminación de ejemplares de especies como Chamaerops humilis (Palmito) y Ligustrum japonicum (Aligustre), plantación de especies típicas de la aliseda y realización de trabajos de bioingeniería en los margenes del humedal. Por otro lado, se plantean acciones para recuperar y mejorar la calidad de las aguas y de los lodos, empleando soluciones basadas en la naturaleza. Entre ellas se incluyen la construcción de un sistema de biorretención, compuesto de una cuneta vegetal que conectará la tubería de drenaje del aparcamiento con la charca de retención; la construcción de un sistema de fitodepuración, con tres balsas de gravas y plantas halófitas a diferentes cotas, y la colocación de islas flotantes vegetales con especies macrophytas.