El Ayuntamiento de San Sebastián ha iniciado una campaña de concienciación ciudadana para informar y alertar en torno a la prevención y correcto depósito de los residuos urbanos que, en muchas ocasiones, acaban en el mar.

El logo elegido, ITSASOS, es todo un símbolo del mensaje que pretende divulgar la campaña, una llamada de emergencia ante la proliferación de residuos y flotantes en el mar, especialmente plásticos, que son ya un problema mundial. Se calcula que, anualmente, 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los mares, representando hasta el 80% de la basura marina.

Además, un estudio realizado en 2015 sobre los residuos en las costas mediterráneas revela que la basura marina es de origen principalmente terrestre y que las colillas son el residuo más común. Otro estudio de AZTI, en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián, alertó sobre esa problemática y la distribución de los residuos plásticos en la bahía de La Concha. Ese estudio señalaba el origen terrestre de la basura que se recoge en el mar; que la mayoría de los microplásticos y microfibras entran en la bahía por el mar; y que las colillas de los cigarros son el residuo más abundante en las playas, sobre todo en los accesos a las mismas, sumando el 38% del total de residuos en La Concha y un 50% de los recogidos en Ondarreta.

Recomendación de no fumar

Es por todo ello que el ayuntamiento recomendará este verano NO fumar en las playas de la ciudad, en un empeño por reducir el impacto que las colillas de los cigarrillos provocan en los arenales.  Así, se repartirán entre quienes los soliciten conos-cenicero para evitar que las colillas acaben enterradas en la arena y luego arrastrada al mar por las olas. A través del sistema de megafonía de las playas se emitirán cada cierto tiempo mensajes medioambientales en ese sentido.

Como ya es práctica habitual en muchas ciudades del mundo y también en localidades del País Vasco, se colocarán señales en las rejillas del alcantarillado para destacar que “el mar empieza aquí”, resaltando la necesidad de no arrojar residuos por esa red ya que suelen acabar flotando y contaminando el mar.