San Sebastián sufrirá las consecuencias del Cambio Climático en las próximas décadas. Así se contempla en el Mapa Térmico realizado por Tecnalia y que está ligado al Plan de Adaptación al Cambio Climático de marzo de 2017, aprobado por el Ayuntamiento de San Sebastián.

En ese diagnóstico se indica que en el escenario “más negro” del Cambio Climático se prevé para el año 2.100 :

• Un aumento de la temperatura máxima en torno a 2,8ºC. También se espera un incremento de entre 5 y 15 noches más al año con temperaturas mínimas superiores a 20 ºC.

• Las proyecciones estiman un incremento de entre 2 y 4 olas de calor más al año para finales de siglo que, junto al incremento de las temperaturas máximas diarias y mínimas nocturnas, tienen un efecto directo en la salud.

• La temperatura superficial media del mar ha aumentado 0,19 ºC por década en el periodo comprendido entre 1980 y 2015.

En los últimos años se está incrementando el número de olas de calor en el periodo estival, fenómeno al que son especialmente vulnerables las ciudades. Las proyecciones de Cambio Climático indican que la frecuencia, la intensidad y la duración de las olas de calor se verán incrementadas en los años venideros. Entre los impactos negativos de las olas de calor destaca el asociado a un incremento de la mortalidad, tal y como evidencian diversos estudios científicos.

Así, un estudio realizado en Berlín en el año 2011 evidencia que, durante las olas de calor, la tasa de mortalidad era más alta en la ciudad, especialmente en sus barrios más densamente urbanizados. Otro estudio similar llevado a cabo en París, durante la ola de calor del verano de 2003, pone de manifiesto que las áreas que exhiben la temperatura superficial infrarroja nocturna más alta sufrieron la mayor mortalidad por exceso de calor. Además, las olas de calor acarrean implicaciones considerables para la calidad del aire y la demanda de energía por el aire acondicionado de las viviendas.

Para paliar el impacto del incremento de temperatura y las olas de calor los sistemas basados en la naturaleza, como pueden ser tejados verdes, patios con vegetación etc. son aliados importantes. En el marco del Life Integrado UrbanKlima, se va a hacer una catálogo de soluciones basadas en la naturaleza que se pueden incluir en la ciudad para paliar el impacto de la temperatura. Estas soluciones ya han sido adoptadas en numerosas ciudades como por ejemplo París o Copenhague, donde existe una estrategia de azoteas verdes, en la que edificios nuevos con tejados planos (menos de 30º C de pendiente) deben ser verdes desde el 2020.

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