¿Cómo ayudar a mi hijo/a?

ACTITUD ACONSEJABLE

• Crea un clima de confianza en torno al uso de Internet. Dialoga, comparte, explora y juega con tus hijos/as o que ellos te enseñen cómo usarlo.
• Evita invadir su intimidad y su privacidad. Trabajar la confianza y el respeto es fundamental a lo largo del ciclo vital.
• Nuestros hijos/as tienen más conocimientos técnicos, pero nosotros les enseñamos de nuestra experiencia de vida, sentido común y a entender el contexto social.
• Compra a tus hijos/as dispositivos adecuados a su edad. No eres mejor padre o madre por comprarle el mejor dispositivo, más bien al contrario.
• Ten claro cuál es el objetivo del uso de las nuevas tecnologías entre tus hijos/as. ¿Con qué objetivo las van a usar, para qué?
• Fomenta la protección de la intimidad de tus hijos/as en el uso de las nuevas tecnologías. Asumir la responsabilidad sobre lo que publican, nunca dar información y datos personales, evitar usar la cámara web, no compartir fotos con extraños, etc. “Quizás no tengas nada que ocultar… pero sí mucho que proteger”.
• Crea una cuenta de usuario limitada para el acceso del menor al sistema operativo.
• Enseña que no hay que fiarse de desconocidos: No dar información personal o familiar.
• Si tus hijos/as entran en contacto con alguien desconocido, se puede averiguar más sobre esa persona en la red.
• Los hijos/as no deben quedar con extraños. Y si fuera necesario, que lo hagan acompañados por alguien de confianza: un familiar, amigos, etc.
• Usa de sistemas de protección para evitar páginas web indeseadas o inapropiadas.

COMUNICACIÓN SOBRE EL BUEN USO

• Enseña a tus hijos/as a entender y asumir pautas básicas de seguridad.
• Acompáñale en el uso de la red y permanece atento a sus necesidades. Los más pequeños no deben usar Internet de manera autónoma.
• Enseña a priorizar siempre a las personas y al contacto personal frente al uso de las nuevas tecnologías.
• Fomenta el pensamiento crítico. Enséñales a cuestionar la información, ponla en contexto, se puede contrastar y verificar. Presta atención a quién es el autor del texto, si es una aportación subjetiva u objetiva, con qué propósitos se aporta la información y, finalmente, a través de que página o enlace hemos llegado al texto.
• Comunica las situaciones en las que no es adecuado el uso de nuevas tecnologías. Como por ejemplo en momentos de estudio, a la hora de comer en la mesa con la familia, al conducir un vehículo, a la hora de dormir o en espectáculos o lugares donde está expresamente prohibido.

REGULA HORARIOS Y ESTABLECE LÍMITES

Recuerda que las redes sociales e Internet no son ni buenos ni malos en si mismos. Depende del uso que se le dé. Por ese motivo, conviene regular el uso que nuestros alumnos/as hacen de estos dispositivos en la escuela:

Planifica el uso de las nuevas tecnologías por parte de tus hijos/as:

• Ten claro el objetivo del uso de las nuevas tecnologías, ya que pueden ser un recurso educativo y de relación interesante. ¿Para qué las pueden utilizar tus hijos/as?
• Establece horarios de conexión a Internet. Según edad y madurez, tiempo libre y equilibrio con otras actividades de ocio.
• Ayúdales a gestionar el tiempo libre buscando un cierto equilibrio entre actividades. Priorizando las tareas escolares, las relaciones sociales en vivo, los períodos de descanso y después las nuevas tecnologías.

Pon límites a los usos inadecuados

• Limita el gasto económico (en el caso del teléfono móvil, juegos, etc).
• Limita contenidos (violencia, pornografía, racismo, sexismo…)
• Prohibe llevar a cabo conductas concretas tales como realizar pagos por Internet, realizar apuestas, compras, facilitar datos personales o compartir claves de acceso o contraseñas.
• No enviar fotos o activar la webcam con desconocidos.

Alienta a tus alumnos a que si reciben o ven algo raro o desagradable, deben hablarlo con sus padres o educadores. Conviene dejar abierto un canal de comunicación para que puedan pedir ayuda en caso de necesidad.