Ruta de navegación
Arroyos y regatas
Arroyos y regatas
En general, los usos que se han producido en los terrenos cercanos a los cauces fluviales no siempre han sido respetuosos desde un punto de vista ecológico, de forma que los ríos y arroyos han sufrido distintos impactos ambientales como vertidos, alteraciones del trazado, eliminación de la vegetación original, etc.
Por ello, el departamento de Medio Ambiente municipal tiene como uno de sus objetivos que el desarrollo urbano, especialmente en las zonas rurales, colisione en la menor medida posible con la integridad de la red fluvial menor del municipio, respetando la morfología de los cauces y sus ecosistemas asociados. Todo ello en coherencia con las ideas aprobadas en distintas normativas como la Agenda 21 local, el Plan General de Ordenación Urbana o la Directiva Marco del Agua y respetando el principio de que la buena gestión de los arroyos aguas arriba y sus territorios anexos tiene un importante efecto beneficioso no sólo en esos emplazamientos, sino en los problemas que el río puede tener aguas abajo.
En general no se ha prestado mucha atención a los cauces menores, los arroyos y regatas que surcan el término municipal por los distintos barrios. Cuando transcurren por zonas muy urbanizadas, estos cursos de agua están en su mayoría soterrados, y circulan a modo de canales bajo nuestras calles, habiendo perdido casi todas las características de un río o arroyo. En muchos de estos casos, lamentablemente puede ser tarde para recuperar este elemento natural.
Pero en las zonas más rurales tenemos todavía una amplia red de arroyos, a veces con interesante vegetación de ribera formando pequeños bosques de galería en sus márgenes. En estas zonas, a menudo se ha alterado, y se sigue alterando, la morfología de la regata para cubrir pequeñas necesidades que podrían ser atendidas con medidas menos impactantes. Se trata de canalizaciones, hormigonado de cauces, supresión de la vegetación típica de ribera, pequeñas presas...
Desde este departamento, en colaboración con la Agencia Vasca del Agua, URA, y la Diputación Foral de Gipuzkoa, se está trabajando para lograr la restauración de los elementos artificiales existentes y la protección de los cursos de agua que se encuentran en buen estado, atendiendo a la legislación vigente.
La primera actuación ha consistido en realizar una cartografía de estos arroyos y una evaluación del estado de los mismos, según criterios ambientales (calidad del agua, naturalidad del fondo y bordes, vegetación en márgenes, actividades en la ribera, presencia de residuos...).
Posteriormente se han estudiado varias de las artificializaciones encontradas, registrándolas (ubicación, dimensiones, características...) e iniciado actuaciones de supresión de barreras, las primeras de las cuales han sido eliminadas por URA agentzia, con nuestra colaboración.
Actualmente se está trabajando también conjuntamente en la naturalización de un arroyo (favoreciendo la vegetación de ribera frente a otras especies vegetales, introducción de rocas para solucionar un pequeño salto de hormigón...)
En los próximos años seguiremos trabajando en esta línea, ya que los cursos altos de agua, a pesar de ser de muy pequeño caudal, tienen una gran importancia ambiental, porque interactúan con una gran superficie del territorio por estar muy diseminadas, y suponen además, la base de la red hidrológica del río Urumea, en este caso.
Por último, cabe recordar que además del impacto que estos cursos de agua menores pueden tener en el ciclo hirdraúlico, constituyen en sí mismo hábitats necesarios para muchas especies de fauna y flora, y son excelentes corredores ecológicos para ellos. Asimismo, hay que destacar el impacto paisajístico y sensitivo que un bonito arroyo tiene para la ciudadanía en general.
Se pueden ver los mapas de arroyos y regatas de Donostia en los siguientes enlaces: