Distribución
Este arce es nativo de Europa Central y Asia Occidental. En la península ibérica se distribuye únicamente por el norte por los Pirineos y la Cornisa Cantábrica.
Descripción
Es un gran árbol caducifolio, de grandes dimensiones alcanzando entre 25 y 40 metros de altura.
Su copa es ancha y redondeada. Su corteza gris o amarillenta que con los años se vuelve rojiza y se descama en placas irregulares cuando madura, que recuerda a la corteza del plátano de sombra.
Sus hojas son grandes y palmeadas, y sus flores generan grandes cantidades de polen y néctar que atraen a los insectos.
Las semillas aladas (sámaras), vuelan lejos de la planta madre cuando están maduras. Germinan indiscriminadamente en la primavera siguiente y se establece fácilmente a partir de la semilla.
En muchos sitios donde se ha introducido se ha naturalizado y puede convertirse en una especie invasora, como en América del Norte, Australia, Nueva Zelanda y las Islas Británicas.
Usos
Su madera es resistente y se utiliza en la industria maderera, carpintería y ebanistería, y es la preferida para construir violines.
Entre sus cualidades destacan su tolerancia al viento, la exposición costera y la contaminación.
Hace buena leña. Su savia primaveral es dulce como el sirope.
Su valor ornamental e interés paisajístico reside en su porte elegante, la gran sombra refrescante y agradable que proyecta su copa y su buena respuesta a los condicionantes urbanos, donde se ha plantado en avenidas arboladas, paseos y jardines.
Responde muy bien a la poda y ocasionalmente se utiliza para formar pérgolas verdes, adecuándolo a los lugares donde un árbol tan grande podría ser un problema.
Ecología
Es un árbol muy tolerante: soporta bien la contaminación humana, las altas concentraciones de sal... De ahí que se haya naturalizado en muchos lugares.
En su hábitat natural, el falso plátano está asociado con una gran variedad de invertebrados y hongos contribuyendo a aumentar la biodiversidad. Las abejas hacen miel con el néctar que recogen.
