Los magnolios son una de las plantas más primitivas en la historia evolutiva vegetal y sus registros fósiles muestran que las magnolias existieron en Europa, América del Norte y Asia hace más de 100 millones de años.

Hoy son nativas sólo en el sur de China (las magnolias caducifolias) y el sureste de los Estados Unidos (las magnolias perennifolias).

Es un árbol de hoja perenne de tamaño mediano a grande que puede alcanzar los 37 metros de altura.

Su tronco es recto y su copa tiene forma piramidal. Las hojas son grandes y ovaladas, de color verde oscuro y brillante, rígidas y coriáceas, y por debajo con un fieltro de color marrón amarillento. Caen a lo largo de todo el año, especialmente en primavera cuando emergen las nuevas.

Sus grandes flores, una de las flores más grandes del reino vegetal, son muy llamativas y hermosas, con un exquisito perfume cítrico, una textura cerosa que emergen de las puntas de las ramitas en árboles maduros a fines de la primavera.

El fruto asemeja a una piña alargada leñosa donde se insertan las semillas con una envoltura rojo brillante. Alrededor del 50% de las semillas pueden germinar y las aves y los mamíferos las propagan. Sus raíces son muy potentes y se extienden hasta cuatro veces el ancho de la copa.