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Quercus robur
Cristina Enea
Este gran roble de Cristina Enea es un árbol singular, tiene más de tres metros y medio de perímetro de tronco, y su copa tiene un diámetro de más de 15 metros.
Se encuentra en buen estado, a pesar de que en algún momento ha sufrido podas que han alterado su crecimiento natural.
Es el hogar de muchos animales, invertebrados, aves y pequeños mamíferos que encuentran refugio, lugar de alimentación y sitios para anidar. Destaca que es uno de los lugares donde desarrollan las larvas del amenazado ciervo volador (Lucanus cervus).
Distribución
El roble se distribuye por el centro, norte y oeste de Europa, llegando hasta los Urales y Balcanes.
En la península ibérica se encuentra únicamente en la mitad norte. Es dominante en la mayor parte de los bosques caducifolios de estas regiones.
Descripción
Es un árbol caducifolio que desarrolla un tronco muy robusto que pronto se ramifica en unas ramas también robustas y forma una copa ramificada grande e irregular que puede alcanzar una impresionante altura de hasta 30 - 40 metros.
Las hojas, de color verde oscuro, toman una tonalidad anaranjada en otoño, aunque a veces aún está verde en diciembre.
Desarrolla un sistema radicular extremadamente profundo y ramificado. Alcanza su mejor vitalidad en suelos profundos y fértiles, con un alto nivel freático.
Usos
Su madera, dura y de larga duración, es muy apreciada desde antiguo en la fabricación de muebles y en la construcción, especialmente en el sector naval, aunque se necesitan hasta 150 años antes de que un roble esté listo para usarse en la construcción.
Su uso es muy amplio, desde barriles de vino a parqués de pisos. Las bellotas, además de para alimentar el ganado, también se han utilizado para hacer harina. Desde la época romana se ha utilizado el tanino que se encuentra en la corteza para curtir cuero.
La mitología y simbolismo del roble es arcaica, los druidas realizaban rituales en los robledales y apreciaban el muérdago que crece en las ramas de los robles. También está relacionado con la realeza: los antiguos reyes y emperadores romanos usaban coronas de hojas de roble.
Estos árboles de gran longevidad, que pueden vivir hasta los 600 años, representan la fuerza y la nobleza, venerados desde antiguo, y aún hoy son respetados y protegidos algunos robles famosos bajo los cuales se celebraban ceremonias y concejos.
El Árbol de Guernika es un roble.
Ecología
Los robles tienen gran importancia ecológica. Albergan más vida silvestre que cualquier otra especie de árbol autóctono.
Proporcionan hábitat para más de 257 especies de insectos, que son una fuente de alimento para aves y otros depredadores. Los huecos del árbol muerto son el espacio de anidación de pájaros y murciélagos.
Numerosas aves y mamíferos se alimentan de bellotas y orugas de mariposas se alimentan de flores y brotes de hojas del roble.
Procedencia
Europeo/Mediterráneo
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