Distribución
El haya llorona es una variedad llorona de haya común cultivada en un vivero inglés hacia 1836. Conserva las características principales de las hayas comunes, especialmente su coloración otoñal.
Descripción
Este árbol de tamaño mediano a grande, puede alcanzar una altura de hasta 25 metros y tiende a ser más ancha que alta.
Tiene una copa majestuosa con grandes ramas horizontales, retorcidas, y colgantes que le dan al árbol una belleza orgánica única.
Podemos encontrar dos tipos de hábitos diferentes;
- uno con forma de fuente con un tronco central erguido que se inclina en la parte superior con ramas principales que se extienden hacia afuera horizontalmente antes de caer bruscamente hacia abajo, a veces llegando al suelo,
- y otro de copa ancha con forma de cascada, con ramas principales extendidas y ramas laterales colgantes.
Las ramas pueden alcanzar el suelo y empezar a echar nuevas raíces. Las hojas son de un verde intenso y brillante que se vuelve bronce dorado en otoño, como lo hacen las también espectaculares hayas comunes.
Las flores son pequeñas y los frutos, los hayucos, son apetecibles para muchas aves granívoras.
Usos
Esta haya llorona es un árbol ornamental espectacular, con interés
- tanto en primavera con la luminosa brotación verde claro de las hayas,
- en verano luciendo esa copa irregular y orgánica muy sugerente,
- en otoño con su coloración otoñal propia de las hayas,
- y en invierno queda al desnudo la estructura de su copa, la que recuerda el esqueleto de un gran animal gigante.
En Cristina Enea podemos ver también otras variedades de haya común, como el Fagus sylvatica ‘Purpurea’ con hojas rojas-vinosas, el Fagus sylvatica ‘Atropurpurea’ con hojas casi negras, el Fagus sylvatica ‘Dawyck’ con porte columnar y el Fagus sylvatica ‘Tricolor’ con hojas de color bronce ribeteadas en blanco y rosado. Todas ellas tienen un hermoso otoño.
Ecología
Crece bien en la mayoría de los suelos, siempre que esté bien drenado y no anegado, y tolerando la mayoría de los sitios excepto en lugares expuestos y costeros. Prefieren pleno sol o sombra parcial.
