Distribución
El ciprés de los pantanos es una conífera que crece en terrenos bajos y pantanosos de la costa sureste atlántica estadounidense, desde Virginia a Florida y del Golfo de México a Texas, así como en el valle de Misisipi. En Europa se introdujo a mediados del siglo XVII.
Descripción
Es un árbol de muy longevo, que puede vivir hasta 1000 años y puede alcanzar una altura de 40 metros, con un porte piramidal y majestuoso en los ejemplares maduros.
Su tronco es recto, desarrolla unos contrafuertes anchos en la parte más baja del tronco que se va estrechando en la parte superior de la copa. Tiene una corteza de color gris rojizo o marrón grisáceo.
Está rodeado por grandes protuberancias cónicas de aproximadamente un metro de altura (neumatóforos) que emergen del agua fangosa, lo que permite que las raíces respiren en áreas pantanosas.
Es una de las pocas coníferas de carácter caducifolio, pierde sus hojas durante el otoño adquiriendo brillantes coloraciones que van del amarillo al naranja.
Usos
La madera del ciprés de los pantanos es muy usada en los Estados Unidos debido a su consistencia suave (pero muy resistente a los ataques de hongos). Su elegancia y vistosidad hace que sea una de las coníferas ornamentales más interesantes utilizadas en parques y jardines, principalmente asociadas a masas de agua, y en suelos con drenaje pobre.
Se confunde fácilmente con la Metasequoia glyptostroboides, otra conífera de hoja caduca, por el parecido de sus hojas y la estructura del árbol, y como el taxodio, desarrolla unos contrafuertes anchos en la parte más baja del tronco. Y se diferencian también fácilmente por la disposición de sus hojas: mientras que el Taxodium distichum dispone las hojas alternas, la Metasequoia glyptostroboides las dispone en paralelo.
Ecología
Crece de forma natural en los bosques de tierras bajas con un clima oceánico suave, a lo largo de cursos de ríos o en áreas pantanosas.
Es árbol muy rústico, resistente a la contaminación y a enfermedades transcendentales, no requiere poda.
Crece correctamente en climas húmedos pero no demasiado fríos: en climas rígidos sobrevive, le gusta el sol.
Prospera en suelos de las peores condiciones, arenosos, húmedos, alternativamente sumergidos y luego secos durante largos períodos. Se adapta bien a zonas ventosas y con fuertes rangos de temperatura.
Procedencia
Norteamérica
