El juego cromático de los materiales empleados en su ejecución ha permitido crear un espacio escénico donde la imagen recoge todo el protagonismo.  Se ha tomado la piedra caliza gris de Motrico como el mundo de tinieblas y subterráneo que acoge al difunto. La imagen de la Virgen, como Madre Dolorosa, en blanco marmóreo simbolizando el comienzo de algo nuevo. Su imagen se recorta sobre la piedra roja, esperanza contenida en el símbolo de la cruz.

Como brevedad emblemática aparecen flanqueando la escena rostros alados, elementos asociados a la figura del ángel.

Juan Florentín de Azqueta y Múgica, *1844 Bermeo +1930 San Sebastián, ingeniero y capitán de buques mercantes. Se casó con Eugenia Monasterio, de cuyo matrimonio nacieron 10 hijos.

Llegó a nuestra ciudad en 1887 como consignatario de la compañía Mac Andrews tanto para su puerto como para el de Pasajes y fundó la casa naviera que llevó su nombre. En 1894 fue nombrado capitán de la marina mercante, perteneciendo a la Liga Marítima Guipuzcoana. En 1915 cedió sus negocios navieros a sus hijos. Se le reconoce haber sido el capitán del primer barco a vapor que entró en el puerto de La Habana.

Juan Florentín fue regidor en los años 1890-1893. Siendo precisamente concejal, en 1901, inauguró el servicio fluvial en el río Urumea. También algunos de sus hijos participarían de la vida municipal: José, 1909-1911, Horacio, 1912-1917 y Ángel, 1924-1925.

A su hijo Florentino lo encontramos vinculado al ferrocarril eléctrico donostiarra. En 1914 fundó la sociedad "Vildósola-Azqueta" dedicada al negocio de motocicletas. Su pasión por el motociclismo le llevó a participar en carreras organizadas por el Real Moto-Club Español. Así también montó una de las primeras fábricas de coches en España. Era director de la Sociedad Explotadora de Ferrocarriles en 1958 cuando el 1 de marzo se suprime la línea San Sebastián-Hernani. En el año de su fallecimiento, figuraba como Presidente del club de fútbol de la Real Sociedad.

Florentino fue un gran aficionado a la fotografía, afición compartida con su sobrino, el arquitecto José Manuel Aizpúrua Azqueta.

Otro hijo de Juan Florentín, Horacio, Ingeniero de Caminos, proyectó el Ensanche de Amara en 1915, junto al arquitecto José Gurruchaga. Así también, elaboró el informe del proyecto para la Ciudad-Jardín en Loyola o la construcción del Paseo Nuevo donostiarra entre otras empresas. El 9 de enero de 1919 se le nombra por primera vez Director General de Obras Públicas. En otras dos ocasiones volvió a ocupar dicho cargo. Fue cofundador de la Sociedad Explotadora de Ferrocarriles y Tranvías, cuyo objeto es explotar fusionadas las líneas: San Sebastián a la frontera, por el conocido ‘Topo', San Sebastián a Hernani, de Irún a Fuenterrabía y la de Andoain a Pamplona y a Lasarte. Así también la Sociedad Tranvías de San Sebastián. Fue socio cofundador, en 1922, de la sociedad anónima "Fosfatos de Logrosán", junto a los empresarios salmantinos Hijos de Mirat. La mina cacereña era el yacimiento más importante de fosforita de España. Dicha Sociedad fue constituida en San Sebastián y entre los socios fundadores se encontraba Leopoldo Lewin, promotor y consejero entre otras empresas de Azucarera del Ebro S.A.

Esta obra de Quintín de Torre coincide con el encargo de esculpir las esculturas hercúleas del antiguo Banco de Bilbao de la calle Alcalá en Madrid.