El taller de Altuna toma como modelo el monumento que el escultor guipuzcoano Isidoro Uribesalgo realiza en 1916 para el panteón del Duque de Mandas en la Iglesia de San Ignacio, en el barrio de Gros. El "ángel de la Resurrección" pues así es como Uribesalgo tituló su obra. Representa al ángel pasionario que en actitud expectante, al tiempo que sereno, espera el momento de anunciar la Resurrección. El monumento de la familia Sanz-Acín sigue las propuestas de la escultura de época barroca. Se apoya en su posición estratégica –ser visto desde una terraza inferior- para intensificar el sentido escenográfico del monumento. Las calidades y tonalidades del material empleado no vienen sino a hacer palpable la ilusión de Resurrección.

Carlos Sanz Acín, *1923 Fanlo (Huesca) +1999 San Sebastián. Su familia se establece en nuestra ciudad cuando contaba dos años de edad. Estudió medicina en la Facultad de Zaragoza doctorándose en la de Madrid en 1951. Médico de Cirugía General y Aparato Digestivo comienza su andadura profesional en el Hospital Provincial de Madrid para trasladarse poco después al de San Sebastián. En el año 1979 forma parte del grupo de médicos que junto con destacados empresarios constituyen la Sociedad Policlínica Guipuzcoana S.A. Será miembro directivo de la Sociedad Española de Proctocología así como correspondiente de la Academia Internacional de Proctocología. En 1982 fue nombrado Académico de la Real Academia de Medicina del País Vasco. Muere el 11 de noviembre de 1999.