En junio de 1813, las tropas francesas se baten en retirada tras la derrota sufrida en Vitoria. Serán perseguidos por los ejércitos portugués e inglés, bajo el mando del Duque de Wellington, por lo que deciden hacerse fuertes en San Sebastián. Durante dos meses la Ciudad sufrirá el asedio hasta que finalmente, el 31 de agosto de 1813, consiguieron abrir una brecha en las murallas, iniciándose el saqueo que culminó con la quema de prácticamente toda la ciudad excepto una calle, actualmente conocida como 31 de Agosto, en recuerdo del fatídico día.

Los días 8 y 9 de septiembre  un grupo de "egregios patricios" se reúnen en el caserío Aizpurua de Zubieta, la llamada Junta de Zubieta, decidiendo los pasos a llevar para la reconstrucción de San Sebastián. Y es a estos hombres a los que la municipalidad de 1879 rinde un homenaje en este monumento.

Cada 31 de agosto, en la calle de este nombre, se realiza un acto conmemorativo en recuerdo de todas aquellas víctimas apagando el alumbrado eléctrico y encendiendo velas.

En 1879 el grabador de la placa conmemorativa se equivocó en la fecha de la reunión. Con el cambio de pizarra a mármol ésta no se subsanó sino que se cometió otro error con el año de ejecución del mausoleo pues donde pone MDCCCIXXX debería poner MDCCCLXXX. Actualmente, se encuentra corregido.

"…monumento semejante contribuirá, además, a que se les pague el tributo de agradecimiento y de admiración a que se hicieron acreedores; sin exceptuar, por el ejemplo que reflejan para con los forasteros y hasta extranjeros que lo visiten." Nicolás de Soraluce: "Un Mausoleo á los Héroes de Zubieta".  El Urumea, 25 de mayo de 1879.