La familia Brunet se acoge a la Virgen de la Misericordia, imagen que preside el conjunto.

Los hermanos Brunet provienen de una familia de prósperos mercaderes catalanes. Aparecen en San Sebastián en los últimos años del siglo XVIII para dedicarse al negocio de la banca y al comercio con las colonias. Por entonces la familia ya contaba con una firme red de negocios con Castilla y Andalucía. Aprovechando la infraestructura marítima donostiarra se expandieron hacia Inglaterra y Norte de Europa. Dos de ellos - sus nombres enmarcan el arco de entrada a la capilla funeraria -José y Francisco Brunet Segura crearon en 1801 uno de los establecimientos más antiguos del País Vasco, el que acabaría llamándose a partir de 1901 ‘Brunet y cía'. Su banca actuaba en casi todos los puertos importantes de España, también en plazas importantes de Europa y, naturalmente, de Ultramar. Su opción política estaba clara, el liberalismo, y así vemos en 1823 a José Brunet como alcalde al frente de los últimos 200 donostiarras que se habían quedado en la ciudad ante la inminente llegada de los cien mil hijos de San Luis, que acabarían con el primer ensayo liberal en España.

El traslado definitivo de las aduanas del Ebro a Irún, en 1841, abrió un período de prosperidad, pero ya con la siguiente generación de los Brunet al frente. Francisco falleció en 1838, José en 1844, y el hijo de éste, José Manuel Brunet Prat *1806 Sn.Sn. +1892 Sn.Sn. fue durante medio siglo la figura clave de esta empresa, que seguía siendo familiar en manos de los primos Brunet Fernández de Arroyave y Brunet Prat y sus respectivas descendencias. Empezaban a introducirse en la incipiente industria guipuzcoana: papelería, metalurgia, sector textil y también en el negocio inmobiliario. Aunque se asociaran con otros empresarios  para determinados negocios, el núcleo de la sociedad, es decir la Banca Brunet y la Algodonera de Lasarte-Oria, continuó estando exclusivamente en manos de la familia.

Su nieto Guillermo Brunet Bingley fue cofundador y primer presidente de la Sociedad Gran Casino, cuyo edificio, hoy Ayuntamiento, costearon. También promovió la Sociedad Fomento de San Sebastián de cuya iniciativa salió la construcción del Hotel María Cristina y Teatro Victoria Eugenia. La reina María Cristina dio la venia a Guillermo Brunet para tales designaciones.

Este sentido familiar lo transmite aún esta capilla con sus largos listados en pizarra con los miembros de la familia ahí enterrados y que alcanza el número de cincuenta y siete. Los apellidos aquí y en algún otro sepulcro de Polloe delatan que poco a poco se van uniendo a las grandes familias: los Brunet Prat se unen estrechamente a los Echagüe Bermingham, también aparecen los Gaytán de Ayala, Churruca, Egoscozábal o Goitia.