Neomedieval Toma la austeridad del románico aludiendo al carácter terrenal del finado mientras que el deseo de una Resurrección en Cristo lleva a la ascensionalidad impulsada desde el gótico. El límite entre uno y otro lo marca la línea de cornisa. Desarrollo de la cubierta en alto piñón y trepando por ella, hasta alcanzar la cruz, la flor cerrada de loto. Puerta despejada en cristal traslúcido con detalles en hierro acorde con la orientación estilística de la arquitectura.

Si hay un apellido vasco que ha dejado una impronta duradera en la villa de Madrid, ese es el de los Otamendi Machimbarrena. Los cuatro hermanos habían nacido en San Sebastián, siendo sus padres José Otamendi Orbegozo *1837 San Sebastián +1909 y Juana Machimbarrena Echave*1850 San Sebastián +1923. Los Hermanos Machimbarrena Echave eran a finales del siglo XIX una de las familias donostiarras más activas desde el punto de vista mercantil y empresarial. José Otamendi, en cambio, fue profesor, astrónomo, geógrafo y matemático y nos ha dejado como hito urbanístico la estación meteorológica astronómica de la Plaza Guipúzcoa. Los Otamendi se trasladaron por motivos de trabajo, en 1897, a Madrid donde se asentaron definitivamente. 

El mayor de los hermanos –el único que no es enterrado en el panteón familiar – Joaquín, arquitecto, es junto a su colega Antonio Palacios el responsable del Edificio de Comunicaciones en la Plaza de la Cibeles, sede del ayuntamiento de Madrid. 

El Ingeniero de Caminos e Ingeniero Electricista, Miguel Otamendi Machimbarrena *1877 San Sebastián +1958 Madrid, estudió en Madrid y Bélgica respectivamente. Se dedicó desde joven a la docencia y en 1904, como delegado del gobierno español en una exposición en EE.UU., asistió a la inauguración del metro neoyorquino. Es cuando nace su propósito de construir el Metro de Madrid. Lograría inaugurar el primer tramo, Sol-Cuatro Caminos, el 17 de octubre de 1919 con la ayuda de algunos inversores, entre ellos Alfonso XIII y el Banco de Vizcaya. Siguió dirigiendo los destinos del suburbano madrileño y no es hasta los años setenta que el Metro de Madrid pasa a control público.

Los dos hermanos menores José María *1885 San Sebastián +1959 Madrid y Julián *1889 San Sebastián +1966 Madrid, Ingeniero Industrial y Arquitecto, respectivamente, se unen a la compañía Urbanizadora Metropolitana de su hermano Miguel. Fue la empresa que levantó parte de la Gran Vía y los barrios en torno a Cuatro Caminos, el desaparecido Estadio Metropolitano y la zona AZCA. Como edificios emblemáticos se pueden nombrar el Edificio España, la Torre Europa de los años 40 y 50, situados en la Plaza de España. Ambas construcciones fueron, en su momento, considerados los edificios mayores del mundo en estructura de hormigón.

La unión en agosto de 1989 de la Inmobiliaria y Urbanizadora Metropolitana de los Otamendi con la Inmobiliaria Vasco-Central del Banco de Vizcaya daría lugar a la empresa Metrovacesa, una de las mayores inmobiliarias de España. 

José María Churruca Blasco casado con la hija de José María Otamendi, María Otamendi Agarrista, fue el presidente de la Metropolitana y, después de la fusión, lo fue del consejo de administración de Metrovacesa hasta poco antes de su muerte acaecida el 3 de junio de 1990. En el 2003 sólo quedaba un Otamendi como accionista de la empresa, su hijo Álvaro Churruca Otamendi.

‘Koshkeros, bautizados en San Vicente. Ingenieros del gran Madrid' Diario Vasco, 16 de febrero de 1966.