Sobre un montículo de tierra con subida de graderío en su parte norte se eleva un obelisco de arenisca. Pascual Madoz, en su diccionario geográfico sobre Guipúzcoa, nos describe la ubicación y disposición de este monumento en el cementerio de San Martín. En un origen remataba en una cruz de hierro hoy vemos que lo hace en bola. Así también nos informa que era parte del mobiliario de aquel antiguo cementerio con función de custodio del osario.

El día 22 de septiembre de 1884 Javier Alcain solicita al Ayuntamiento el traslado de una pirámide del cementerio de San Bartolomé que dice ser de propiedad de Ángel Gil Alcain. Esta noticia contrastando con lo que comenta Madoz nos hace pensar que este monumento ya sufrió un primer traslado. Ángel Gil Alcain Garro nacido en 1796 en San Sebastián, fue alcalde de esta ciudad durante cuatro años concretamente en 1839, 1844-5, 1850-1. En todas las crónicas hechas de su persona se destaca la buena labor ejercida en sus mandatos. En 1846 será nombrado caballero de Carlos III.

Hoy contemplamos el monumento elevado sobre un alto zócalo con función de testigo pues en él se registran datos que forman parte de la historia de Polloe y por extensión de la de San Martín y San Bartolomé: Una pizarra nos remite a la función del monumento, de custodio de difuntos. Otra pizarra registra la fecha del 12 de agosto de 1878, día de bendición de Polloe. Otra nos remite a un 30 de abril de 1879, día del traslado de los finados del antiguo cementerio de San Martín. Hay que apuntar que si bien se inicia el traslado el año mencionado no será hasta 1888 cuando se complete el proceso. En la cuarta placa de pizarra, hoy totalmente desaparecida, según datos de prensa de la época se señalaba el traslado de los finados del cementerio de San Bartolomé, concretamente el 18 de julio de 1877. Al igual que la placa anterior hace mención al día de inicio pues no será hasta 1887 cuando se diera por concluido el traslado desde el cerro de San Bartolomé.